En aquel cálido verano del año pasado
yo pasaba largas noches a tu lado
en las que no había nada mejor que estar juntos.
Las horas pasaban y seguíamos allí tumbados
en el sofá donde acabamos enamorados.
En aquel cálido verano del año pasado
yo solo veía un futuro a tu lado
pero llegó el otoño y tuvimos que ser separados.
Yo nunca te olvidé
porque siempre en mi corazón te guardé
y aunque la distancia nos separó
mi corazón jamás te borró.
Luego llegó el invierno y mi corazón se aceleró
y al verte de nuevo gritó:
ese es el niño que más quiero yo.
Y al parecer, tu corazón lo oyó y respondió:
esa es la niña de la que yo me enamoré.
Y en ese momento te miré
y miles de mariposas revoloteaban en mí,
¿Y sabes lo que sentí?
Que nuestra historia se iba a volver a repetir.
Y al final llegó la primavera,
la que dicen que la sangre altera.
Y así fue como nuestra historia se repitió,
de nuevo en primavera comenzó.
Él me besó y yo me quedé totalmente enganchada
al sabor de sus besos,
al sabor del mejor beso que me habían dado
en aquel cálido verano del año pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario